jueves, 10 de marzo de 2011

¿Lo estamos haciendo bien?

          A lo largo de la Historia la humanidad ha experimentado procesos críticos que han transformado radicalmente su visión del mundo, su forma de concebir la realidad y sus expectativas de futuro. Es decir, sus esquemas de pensamiento. El mundo del conocimiento no es ajeno a estos cambios y se ve afectado por dichos fenómenos, avanzando a distintos ritmos según tiempo y espacio. Así pues, el desarrollo humano y la evolución del conocimiento caminan de la mano.

         Sin embargo, las transformaciones a las que hemos asistido en las últimas décadas parecen indicar lo contrario, pues el avance en el mundo de la información y las tecnologías ha sido tal que parece haber dejado atrás a los propios sujetos que las han creado, las personas. ¿Se han desligado, entonces, conocimiento y humanidad? ¿Asistimos al desarrollo de un “conocimiento deshumanizado” en nuestros días? Está claro que actualmente la información tiene un valor cada vez más competitivo. Por encima de su capacidad para favorecer el crecimiento personal, se ha convertido en la “zancadilla” que podemos poner al otro. Acumulamos cursos y masters para conseguir un empleo y guardamos nuestros apuntes de la carrera a buen recaudo e, incluso, hay quien no le ha pasado unos apuntes a un compañero en toda su vida, jamás, como si la información fuese un “privilegio”, algo que yo debo tener y tú no, para ser más competitivo que tú. Además, esta concepción de la información parece ser una paradoja en los tiempos actuales, pues vivimos en la era de las comunicaciones, en el momento en que podemos acceder a la mayor cantidad de información y más fácilmente que en cualquier otro tiempo.

         Llegados a este punto, yo me planteo lo siguiente: ¿esta tendencia se puede considerar una evolución del conocimiento o, por el contrario, es un retroceso? Y la respuesta que demos a esta pregunta, ¿implica a su vez un avance o una involución en el desarrollo de la humanidad? Yo creo que conocimiento y desarrollo humano deben ser siempre dos ejes paralelos que se retroalimentan. El conocimiento no debe olvidar nunca al individuo, no puede dejarlo atrás, y, al mismo tiempo, la humanidad no puede vivir de espaldas al conocimiento. El hecho de que estos dos ejes se hayan separado y sean cada vez más divergentes debería llevarnos a reflexionar sobre el modelo de conocimiento y desarrollo que estamos generando y replantear el papel que queremos que jueguen las personas en todo ello…

7 comentarios:

  1. Me ha encantado lo de "conocimiento deshumanizado" y lo del "privilegio competitivo de la información"!! No se puede decir tantísimo en tan sólo dos conceptos!!

    Vivimos en una sociedad en la que no se valora lo que sabes dentro de tu propio desarrollo o contexto personal (cómo debería de ser, tanto que nos hablan de que hay que atender y entender al alumno en sus propias circunstancias) sino que por la competencia da igual que una persona sepa mucho, si no tienes más títulos que nadie no te sirve de nada haber crecido y haberte enriquecido.

    En fin, incoherencias de esta sociedad, como tantas otras...

    (me gusta me gusta! :D)

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  2. "...la información tiene un valor cada vez más competitivo. Por encima de su capacidad para favorecer el crecimiento personal, se ha convertido en la “zancadilla” que podemos poner al otro..."
    Qué gran verdad. ¿Fue Sócrates el que decía "Sólo sé que no sé nada"? ¿Para qué tanta información? Qué casualidad... Tener más información que EL OTRO es tener MÁS que el otro, más, más, siempre más... Aceptemos que nos adiestren en la insaciabilidad, y tendremos la deshumanización servida en bandeja.
    Respira. Llena tus pulmones... ¿cuánto te ha costado?

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  3. Una vez mas, muy bien Lola. ¿Porqué esa escalada en poseer más información? Hombre, quien tiene el saber y el conocimiento, tiene el poder pero...¿lo que tenemos es saber y conocimiento, o simplemente es porquería barata y de relleno? Pues gran parte es simple corcho blanco ke se pinta y parece algo atractivo pero que después es...eso...corcho sin sabor, color, olor...nada. Y de esto tenemos las manos llenas.
    Habrá que filtrar toda esa porquería, porque si no, por simbiosis, nos convertiremos en una pulpa mental, amorfa, que repite fórmulas prefabricadas.

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  4. Lola me encanta tu concepto de información atesorable, vivimos en la era de lo cuantitativo, en la época del tanto tienes tanto vales, siempre a sido así pero el mundo que nos toca vivir remarca este tema muchísimo, el conocimiento, es decir la información, debe ser un medio para comprender, entender y por último desarrollar el mundo en el que vivimos, y no convertirse en una moneda de cambio más. Chapó Lola.

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  5. Y ya si pensamos en quienes pretenden monopolizar el conocimiento y la cultura con fines lucrativos, mercadeando para su propio beneficio...! Repugnante y deplorable.

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  6. Pues sí, muy interesante. ¿No hay exceso de información, y además, disminución de criterio?. Uno de los retos creo yo, es aprender a seleccionar, a elegir, a discernir lo que es interesante de lo superfluo.
    Nuevamente, un post muy interesante...

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